Crecimiento explosivo: ¿impulso o bomba de relojería?
- Jose Campa
- 22 abr
- 1 Min. de lectura
Introducción:
Crecer a doble dígito suena a éxito rotundo. Más ventas, más clientes, más equipo… Pero cuando el crecimiento no va acompañado de control financiero, lo que parece una fiesta puede convertirse en una pesadilla.
El problema no es crecer, es crecer sin control
Muchas pymes entran en una fase de expansión sin haber consolidado sus procesos financieros. Se contrata más personal sin analizar bien el coste real, se asumen proyectos sin estudiar la rentabilidad y se incrementa el stock sin previsión de caja. La empresa crece… pero también los problemas.
Señales de alerta:
Tensiones de tesorería pese al aumento de facturación.
Dificultad para conocer el margen real de los productos o servicios.
Descontrol en los costes fijos y variables.
Sensación de que "todo va bien", pero el dinero no aparece.
La solución: dirección financiera proactiva
Un CFO externo puede ayudar a anticipar problemas, estructurar bien el crecimiento y tomar decisiones basadas en datos reales. No se trata de frenar la expansión, sino de asegurarse de que cada paso está sustentado en un análisis financiero sólido.
Conclusión:
Crecer está bien. Pero hacerlo con cabeza y control financiero es lo que marca la diferencia entre una empresa que triunfa y una que explota por dentro. ¿Está tu crecimiento bajo control?
¿Te suena esto?
En CFO Factor ayudamos a empresas como la tuya a crecer con seguridad. Hablemos.
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